Es importante guardar los medicamentos con su envase original.
De esta manera dispondrás de la
información necesaria, como es el caso de la fecha de caducidad y las condiciones de
conservación, que te facilitará revisar el estado de conservación de tus medicamentos.
Debes ir guardando en el botiquín los envases vacíos (frascos, blísteres, etc.) y las cajas de
cartón, conforme vayas terminar de usar los medicamentos.
Esto es muy importante pues los envases siempre contienen restos del fármaco y, además, nos
sirven para realizar una mejor clasificación para su adecuada gestión medioambiental.
No almacenes nunca en el botiquín dosis sobrantes de tratamientos prescritos por el médico, así
evitas el riesgo de una automedicación inadecuada.